Quiero dejar claro que existen tantas formas de comprender la felicidad como personas habitamos en el planeta. Por lo tanto, aconsejar cómo buscarla y alcanzarla, es una tarea que pertenece al mundo de las utopías. Sin embargo, ante el deseo de explorar, crecer y encontrar sentido en nuestras vidas, no puedo dejar pasar la oportunidad de compartir algunas ideas que pueden ser útiles.

Hace poco me encontré con Fran, un joven conocido al que no había visto en mucho tiempo. Me preguntó qué significaba la felicidad para mí y me pidió consejos para lograr una buena vida. Le dije que conocer a personas como él había contribuido a mi felicidad, pero sentí que necesitaba más.

-Mira Fran, no hay soluciones mágicas, pero aquí te comparto cuatro pasos que me han servido de guía en mi búsqueda de una vida plena:

PASO 1: CUIDA DE TUS COLEGAS

Por lo visto, los amigos son lo mejor que hay para combatir el estrés, la depre y el aburrimiento. Da igual si son unos santos o unos cabrones, si te quieren de verdad o te toman el pelo, si te hacen partir de risa o te hacen llorar como una magdalena. Lo que cuenta es que tengas un montón y que los cuides a tope.

Llámalos, mándales mensajes, invítalos a tu casa, (pero que lleven algo de comer, claro) déjales pasta si la necesitan, échales una mano, aguanta sus rollos, ríete de sus chistes malos, celebra sus triunfos y dales ánimos cuando la caguen.. Y si algún día te la lían o te ponen los cuernos con otros amigos, no pasa nada, siempre puedes hacerte más amigos.

“La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas” 

Aristóteles

PASO 2: MUÉVETE COMO UN LOCO

El ejercicio físico es la clave para estar joven, sano y feliz (¡no me ves a mí!) Da igual si te mola o no, si tienes tiempo o no, si te duele todo o no. Lo que importa es que hagas deporte todos los días y que lo pases bien. Corre, anda, salta, baila, nada, monta en bici, juega al fútbol, al tenis, al golf, al parchís. Lo que sea, pero hazlo. Así subirás tu autoestima, tu salud y tu buen rollo. Y si algún día te lesionas o te quedas sin fuelle, no pasa nada, siempre puedes hacer otra cosa.

PASO 3: SÉ TÚ MISMO

Ya, ya sé que es el consejo de siempre, pero sigue siendo válido. La confianza y la seguridad son la base de la felicidad. Da igual si eres guapo o feo, rico o pobre, listo o tonto. Lo que importa es que te quieras como eres y que no cambies por nadie. Sé sincero, auténtico y original. No te dejes llevar por lo que digan o piensen los demás. Pasa de ellos.

PASO 4: ADÁPTATE A LOS CAMBIOS

La vida es una constante evolución y hay que saber ir con ella. Da igual si los cambios son buenos o malos, si los buscas o te pillan por sorpresa, si los controlas o te desbordan. Lo que importa es que los aceptes como una oportunidad de aprender y crecer. Sé flexible, curioso y creativo. No te pongas cabezón ni te quedes anclado en el pasado. Así demostrarás que eres una persona abierta y que estás preparado para cualquier reto. Y si algún día los cambios te dan miedo o te agobian, no pasa nada, siempre puedes adaptarte a otros cambios.

Y ya está. La búsqueda de la felicidad es un viaje personal, un sendero sin mapas ni coordenadas precisas. Así que, como Fran, sigamos explorando, creciendo y buscando sentido en nuestras vidas. Y si algún día nada nos funciona y nos sentimos perdidos, siempre tendrás a alguien que te mostrará un camino diferente.

Fran and happiness

M.A. López Molina

06/10/2023